La administración de consorcios es una profesión con un largo camino por recorrer para alcanzar todo su potencial.
En esta nota exclusiva, el Martillero Bernardo Giles, Secretario General de la Cámara de Propiedad Horizontal de la Provincia de Buenos Aires (CAPHBA), comparte una visión crítica y profunda sobre el presente y las oportunidades del sector de administración de consorcios.
Desde el papel estratégico de las cámaras y las buenas prácticas que distinguen a los mejores administradores, hasta la necesidad de erradicar el dumping y aprovechar el potencial de la tecnología.
Sobre Bernardo
Bernardo Giles es actualmente una de las voces más activas en la defensa y profesionalización de la administración de consorcios.
Su vínculo con la actividadcomenzó en el ámbito familiar. Su padre, contador y administrador en Mar del Plata, le transmitió los primeros aprendizajes sobre el sector.
El punto de partida y motivación para iniciar su camino en CAPHBA fue curiosamente un debate familiar en torno al «dumping» y los honorarios profesionales. Lo que empezó como un intercambio, terminó transformándose en un compromiso claro por mejorar el sector.
El rol clave que ocupan las Cámaras
Las Cámaras de Administradores de Propiedad Horizontal son asociaciones que representan y defienden los intereses de los administradores de consorcios. Existen en distintos niveles (local, provincial y nacional) y cumplen funciones clave: actuar como nexo con organismos de control, brindar asesoramiento, promover la capacitación y fomentar buenas prácticas en el sector.
En la provincia de Buenos Aires, la Cámara (CAPHBA) tiene, según Giles, una misión central: “Velar por el buen desempeño de la profesión en todos sus aspectos.”
Busca acompañar a los administradores en una tarea compleja, atravesada por realidades muy diversas: edificios grandes y chicos, barrios privados, propietarios con exigencias crecientes y normativas cambiantes.
Para responder a este escenario, la Cámara ofrece asistencia jurídica y contable, impulsa modificaciones normativas y fortalece su presencia en todo el territorio bonaerense.
Buenas prácticas y relación con los propietarios
Entre sus recomendaciones, Giles plantea tres prácticas que distinguen a un buen administrador: su formación continua, la comunicación clara y dejar de lado la soberbia para fomentar la construcción de vínculos sanos con los propietarios.
“Un horror fundamental es contestarle a un consorcista: ‘yo hace 40 años hago esto, no me digas qué tengo que hacer’. Eso destruye la relación administrador-administrado.”
Otro aspecto fundamental en el que insiste es la transparencia. “La información le pertenece al consorcio”, y argumenta que debe transmitirse con agilidad y claridad, generando confianza y profesionalismo.
Subraya, además, que en los cambios de gestión es clave garantizar la entrega completa y transparente de la información, destacando que las empresas proveedoras ofrecen el servicio al consorcio y deben acompañar al sector promoviendo legalidad y buenas prácticas.
Dumping: competencia desleal que destruye la calidad
Uno de los temas más insistentes en la entrevista fue el dumping, es decir, la competencia desleal basada en la baja de honorarios. Giles es contundente: “Tenemos que competir por servicio, no por precio”. Según explica, aceptar cobrar por debajo de los valores de referencia atenta contra la posibilidad de ofrecer tecnología, sostener un equipo profesional y brindar un servicio de calidad.
“Si uno acepta cobrar poco, después no puede quejarse de que el propietario exige demasiado. Nosotros habilitamos eso con nuestras decisiones”, afirma. Para él, es una cuestión cultural: “Hay que valerse como persona y como profesional”.
La capacitación y su proyección a futuro
Giles lleva adelante la dirección académica de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), entidad capacitadora habilitada por el RPAC. Para él, la formación es la clave para jerarquizar la administración de consorcios.Áreas críticas como asambleas, rendición de cuentas o contratación digital son foco de sus cursos.
Pensando a futuro, Giles considera que la colegiación es el camino natural para ordenar la profesión, junto con la creación de una carrera universitaria. “El RPAC debe ser un paso intermedio hacia eso”, sostiene.
Por otro lado, señala que es clave mantenerse actualizado, tanto en noticias del sector como en herramientas digitales, aunque reconoce que la limitada cantidad de medios especializados en Propiedad Horizontal dificulta el acceso a información de calidad. Por eso, destaca su participación en Consorciando, un programa de streaming donde, junto a otros referentes, responde consultas reales, analiza situaciones frecuentes y comparte novedades con quienes ejercen la profesión.
Aplicación de la tecnología
Giles destaca que, herramientas como software de gestión, plataformas de cobranza, sistemas de control de acceso y automatización son el presente de una administración eficiente.
En relación a lo tecnológico, Bernardo cree que la inteligencia artificial tendrá un rol cada vez más relevante, aunque con cautela: “Hay que usarla con responsabilidad. Todos vimos Terminator 2 y sabemos cómo termina”.
No obstante, la tecnología, bien implementada, ofrece seguridad, ahorro de tiempo y mejor servicio tanto para el administrador como para los consorcios.